Gran Bretaña recuerda a la princesa Diana este viernes, en el décimo aniversario de su muerte en un accidente automovilístico, en París.
Los hijos de Diana, los príncipes William y Harry conmemoraron su vida con un solemne tributo durante un servicio recordatorio real en el centro de Londres.
William recordó a su madre con una lectura bíblica, mientras que Harry pronunció un recordatorio personal sobre su madre.
La reina Isabel, el ex esposo de Diana, el príncipe Carlos y cerca de 500 otros invitados asistieron al servicio.
El más influyente clérigo anglicano, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, pronunció una oración agradeciendo por la buena voluntad de ayudar a los excluidos y olvidados, su generosidad que dio esperanza y alegría a muchos en todo el mundo.
Otros invitiados eran el primer ministro británico, Gordon Brown, y su predecesor, Tony Blair, quien una vez descrbió a Diana como la princesa del pueblo.
También asistió el cantante Elton John, quien cantó una versión modificada de su canción “Candle in the Wind” en el funeral de Diana.