Este domingo llegó a Estados Unidos, procedente de Londres, el primer ministro británico Gordon Brown. Se trata de la primera visita oficial de Brown a suelo estadounidense en calidad de mandatario.
Brown fue recibido por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Camp Davis, la residencia de descanso presidencial.
Los analistas consideran que la visita de Brown servirá para crear una relación más sólida entre las dos naciones, ya que Brown es considerado como un fuerte critico de la presencia de sus tropas en Irak.
Gran Bretaña mantiene unos 5.500 soldados en Basora, al sur de Irak.
Dentro de la agenda de los dos jefes de estado está hablar de temas comunes como la guerra en Irak, el proceso de paz en Medio Oriente, la crisis en Darfur y el cambio climático.
Pero la agenda del primer ministro no concluye con el encuentro con Bush. Gordon viajará a Nueva York donde pronunciará un discurso en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y donde se reunirá con el secretario general del organismo, Ban Ki-Moon.