Se han descubierto varios problemas, entre ellos, el derrame de desechos radiactivos, en una planta nuclear de Japón afectada por el mortal terremoto ocurrido el lunes, en el norte del país.
Funcionarios de la instalación dicen que unos 100 barriles con desechos nucleares de bajo nivel se volcaron y perdieron sus tapas durante el sismo de magnitud 6,8.
El terremoto cerca de la prefectura de Niigata ocasionó un incendio y causó una fuga de radiación en la misma planta.
Agua mezclada con material radiactivo se derramó al Mar de Japón.
El gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, ordenó que la planta permanezca cerrada hasta que sus medidas de seguridad sean ampliamente revisadas.
También se han ordenado revisiones similares en plantas nucleares en todo el país.
La agencia japonesa de noticias Kyodo cita al embajador estadounidense en Tokio, Thomas Schieffer, quien dijo que el gobierno de Washington aportará 100 mil dólares en ayuda para las víctimas del sismo.