El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sostiene que la moneda china se transa por debajo de su valor real, pero no ha llegado a decir que Beijing está manipulando su moneda para dar a sus exportaciones una injusta ventaja de precios.
Es probable que el informe entregado hoy, miércoles, al Congreso no deje contentos a los críticos que sostienen que las regulaciones de tasa de cambio de Beijing abaratan artificialmente el yuan. A la vez, eso abarata los bienes chinos en los mercados mundiales y contribuye al enorme déficit comercial de Estados Unidos.
Numerosos senadores estadounidenses sostienen que presentarán proyectos de ley destinados a hacer más probable que Washington se vea obligado a calificar a Beijing como un “manipulador” de su moneda. Eso generaría negociaciones obligadas con China.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, ya sostuvo negociaciones con autoridades chinas para tratar el tema de su moneda y señaló que la persuasión será más efectiva que la legislación, para lograr cambios en China.