Un proyecto de ley de inmigración que tenía el decidido apoyo del presidente Bush no logró avanzar en una importante votación, en el Senado, lo cual demora la acción sobre inmigración, indefinidamente.
Los senadores votaron en contra de poner fin a la discusión de la norma, el jueves, y someter la medida a votación.
Para dejar el debate hacían falta 60 votos, pero solo 45 senadores lo aprobaron, 50, incluyendo la mayoría de los republicanos, votaron para que el debate continúe.
El líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, retiró rápidamente el proyecto de ley de la agenda legislativa, y dijo que los republicanos eran principalmente responsables por el impase.
Sin embargo senadores republicanos, incluyendo el líder de la moniría, Mitch McConnell, dijo que los demócratas trataron de apresurar el proyecto de ley hacia la aprobación final.
Un portavoz del presidente Bush dijo que el mandatario está decepcionado por los resultados del jueves, pero exhortó a Reid a que permita que continúe el debate del proyecto de ley.