México envió refuerzos de la policía federal al estado fronterizo de Sonora en respuesta a un brote de violencia de pandillas de narcotraficantes, que ha resultado en la muerte de por lo menos 22 personas.
Las autoridades señalaron que helicópteros de la policía federal y fuerzas terrestres buscaban, el jueves, en las montañas a decenas de hombres armados que secuestraron a numerosos oficiales y civiles un día antes en el pueblo de Cananea, en Sonora, al sur de la frontera con Arizona.
Las autoridades dijeron que los hombres trataron de esconderse en las montañas, pero la policía y los soldados siguieron a los asaltantes y dieron muerte a 15 de ellos en un tiroteo que se prolongó por varias horas.
Cinco oficiales de policía secuestrados y dos residentes de la localidad también murieron en los enfrentamientos.
Las autoridades han atribuido el hecho en parte al cártel del Golfo, considerado uno de los más grandes y más brutales en México.
El presidente mexicano Felipe Calderón ha aplicado agresivas medidas para controlar a las pandillas de narcotraficantes, desde que asumió el poder en diciembre.