El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, está en Iraq, en una visita no anunciada, un día después de que explosiones de bombas mataran a casi 200 personas en Bagdad, en el peor hecho de violencia, en meses.
Gates llegó a Iraq, procedente de Israel, y afirmó que le diría a los líderes iraquíes que el compromiso de las fuerzas armadas estadounidenses con el país no es interminable.
El alto funcionario calificó los ataques del miércoles como “espeluznantes”, pero dijo que no han tenido efecto en los esfuerzos encabezados por Estados Unidos para mejorar la seguridad en Bagdad.
Gates ha usado su gira por el Medio Oriente para pedir a los Estados en el área que ayuden a estabilizar Iraq, indicando que el caos allí dañaría a toda la región.
Mientras tanto, un coche bomba suicida estalló en un distrito chiíta de Bagdad, hoy, jueves, provocando la muerte de 11 personas.
Fuentes militares estadounidenses informaron, hoy, que tres soldados resultaron muertos el miércoles, en ataques separados, cerca de Bagdad.