La fuerza de la OTAN en Afganistán informó que tenía informes de inteligencia previos, respecto a que extremistas estaban operando cerca de la base militar estadounidense que fue atacada por un militante suicida durante una visita del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney.
El portavoz de la OTAN, Tom Collins, dijo hoy, miércoles, que recientes datos de inteligencia sugerían que había una amenaza de atentados explosivos cerca de la base aérea de Bagram, a unos 60 kilómetros de Kabul.
Por lo menos 22 personas murieron cuando un atacante suicida se inmoló, ayer, martes, entre un grupo de trabajadores afganos, frente a la base.
Fuentes militares informan que 27 personas resultaron heridas en el ataque. Cheney no resultó herido.
El vicepresidente norteamericano llegó a Washington, temprano, hoy, miércoles.
El Talibán asumió responsabilidad por el ataque y dijo que estaba dirigido a Cheney.