Cerca de 100 miembros del Parlamento de Australia firmaron una carta dirigida al Congreso de Estados Unidos solicitando la repatriación del único prisionero australiano en el centro de detención estadounidense de Bahía de Guantánamo.
La misiva, enviada a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, solicita que el juicio contra David Hicks se lleve a cabo en Australia.
Hicks ha permanecido bajo custodia de Estados Unidos en Guantánamo, desde enero de 2002, un mes después que fuera capturado por combatir con las fuerzas del Talibán en Afganistán.
Originalmente Hicks fue acusado de intento de asesinato, conspiración para cometer crímenes de guerra y ayudar al enemigo.
Un tribunal militar estadounidense iba a juzgar a Hicks, pero su caso quedó pendiente cuando la Suprema Corte de Estados Unidos declaró, el año pasado, que los tribunales son inconstitucionales.
Hicks ha rechazado las acusaciones en su contra.