Un anciano se declaró no culpable del secuestro y asesinato de dos adolescentes afroestadounidenses en 1964, en el estado de Mississippi, en el sur de Estados Unidos.
James Seale, esposado en las muñecas y los tobillos, presentó su declaración al comparecer, el jueves, en un tribunal federal en Jackson, la capital estatal.
El ex asistente de alguacil, de 71 años de edad, dijo a la magistrada Linda Anderson, una afro estadounidense, que entiende los cargos en su contra.
Seale enfrenta cadena perpetua, si es condenado.
Él es acusado de secuestro y conspiración en las muertes de Charles Eddie Moore y Henry Dee, ambos de 19 años.
Los fiscales dicen que Seale y colegas miembros del Ku Klux Klan, un grupo supremacista blanco, secuestraron y golpearon a los dos jóvenes, luego ataron pesas a sus cuerpos y los lanzaron al rio Mississippi, en el que se ahogaron.