La Iglesia Ortodoxa rusa anunció que formalmente se reunirá con la iglesia en el exilio.
El Patriarca Alexy de Moscú y Metropolitan Laurus firmarán un documento de reconciliación en una catedral del Kremlin el 17 de mayo.
Ambos líderes posteriormente llevarán a cabo juntos el primer servicio de su historia.
Se supo que según el acuerdo de reconciliación, ambas iglesias mantendrán obispos separados, pero que los sacerdotes podrán conducir servicios en ambas iglesias.
La iglesia exilada se separó después de la Revolución de 1917, cuando el patriarca de entonces, Sergei, expresó su apoyo para el nuevo gobierno soviético.