Un médico forense británico realizará este viernes una autopsia del cuerpo del exespía ruso crítico del Kremlin, quien falleció la semana pasada en un hospital de Londres, de envenenamiento por radiación.
Las autoridades fijaron el post-mortem de Alexander Litvinenko después que los médicos determinaran que los restos del exespía envenenado no significan un riesgo para el facultativo y los técnicos examinantes.
Litvinenko murió el jueves, después de afirmar que había sido envenenado por que se oponía al presidente ruso Vladimir Putin.
El Kremlin niega toda conexión con el caso.
Las autoridades sanitarias británicas dicen que un académico italiano y otras ocho personas están siendo sometidos a análisis por exposición al polonio 210, el letal isótopo radioactivo encontrado en el cuerpo de Litvinenko.
El académico, Mario Scaramella, quien es un experto en actividades de la KGB de la era soviética, se informó que está bajo la protección de la policía británica.