Un juez en Roma inició las audiencias preliminares sobre si someter a juicio al soldado estadounidense Mario Lozano en el caso de la muerte, en 2005, del agente de inteligencia italiano Nicola Calipari en un punto de control en Bagdad.
Calipari recibió disparos cuando viajaba en un auto en una vía cercana al aeropuerto, poco después de haber ayudado a liberar a la periodista italiana Giuliana Sgrena, quien había sido secuestrada por insurgentes.
El agente que conducía el vehículo y la comunicadora resultaron heridos.
Fuentes militares estadounidenses dicen que los soldados dispararon contra el auto después que lo vieron acercarse velozmente al punto de control, y no obedecer señales para que disminuyera la velocidad.
El abogado de Lozano calificó el hecho como “un trágico accidente”.
El juez italiano aplazó la continuación del caso hasta el 7 de febrero, para permitir que los abogados de la defensa revisen los argumentos del gobierno.