La Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó que el gobierno puede registrar los archivos telefónicos de dos reporteros, para descubrir quien filtró información sobre una investigación de fondos para el terrorismo.
La orden del tribunal, emitida el lunes, dio acceso al fiscal estadounidense Patrick Fiztgerald, a los archivos telefónicos de los reporteros Judith Miller y Philip Shenon, como parte de la investigación.
Los artículos que escribieron los periodistas para el diario The New York Times, en 2001, revelaron el plan del gobierno de congelar los activos de dos obras de caridad islámicas, Holy Land Foundation y Global Relief Foundation.
El gobierno afirma que las publicaciones dieron pistas a las organizaciones respecto a futuras acciones gubernamentales.
El abogado del diario neoyorquino, Floyd Abrams, dijo que el caso es el más reciente en una serie de escaramuzas en el presente conflicto acerca del derecho del público a tener información.
Defensores de la libertad de prensa argumentan que los reporteros deben poder mantener en secreto los nombres de sus fuentes de información.