Las autoridades en Hungría informan que unas 130 personas resultaron lesionadas en violentas protestas callejeras que interrumpieron las celebraciones del quincuagésimo aniversario del levantamiento contra el régimen soviético.
La policía dio a conocer la detención de casi 100 manifestantes que se enfrentaron a las unidades antidisturbios.
Los agentes usaron gas lacrimógeno, cañones de agua y proyectiles de goma, frente a cientos de manifestantes en el centro de Budapest.
Los manifestantes exigieron al primer ministro, Ferenc Gyurcsany, que renuncie, después que el mes pasado se le escuchó admitiendo en una cinta de audio que mintió acerca de la economía para ganar la reelección.
Gyurcsany recibió a los lideres mundiales en la ceremonia oficial de recordación del levantamiento de 1956 contra el gobierno comunista soviético, que comenzó como una protesta estudiantil en la que exigían mayor libertad.