El número de muertes por la ola de calor en California, en la costa oeste de Estados Unidos, ha pasados los 100 después de 12 días de altas temperaturas y poco común elevada humedad.
Trabajadores de asistencia, en la zona más afectada de Central Valley, van puerta por puerta para asegurarse que los residentes ancianos sobreviven las intensas temperaturas.
Los hospitales y las morgues están forzado los recursos.
El ganado vacuno está muriendo, y los productores de leche están quedando con una producción reducida.
El diario The New York Times informa que funcionarios del estado de California han pasado por alto regulaciones al transporte y a la forma de deshacerse de los animales muertos, para ayudar a los granjeros con la gran cantidad de cadáveres.
Y la creciente demanda en las redes de electricidad del estado han causado apagones en un momento en que el aire acondicionado es más importantes.