El gobierno de Japón decidió reanudar las importaciones de carne vacuna estadounidense tras una prohibición derivada de preocupaciones respecto a la enfermedad de las vacas locas.
Ahora Japón permitirá los envíos de carne desde casi todos los recintos estadounidenses procesadores de carne que estén certificados por Washington.
Inspectores japoneses han visitado las instalaciones, determinando que cumplen con las regulaciones japonesas.
Una prohibición temporal se mantiene a las exportaciones de una de las plantas estadounidenses, a la espera de que modernice sus operaciones en cumplimiento de las exigencias japonesas.