Este martes tiene lugar una conferencia de donantes en Haití, nación que tiene la esperanza de asegurar por lo menos cinco mil millones de dólares en ayuda para activar la economía y hacer reparaciones vitales a su infraestructura.
A la conferencia asisten delegados de Estados Unidos, la Unión Europea, y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Los dirigentes haitianos dicen que su prioridad es la construcción de vías de comunicación, revitalizar la agricultura, e impulsar la educación y los servicios de salud.
Según los expertos, en Haití persisten los problemas económicos y los bajos niveles en la calidad de vida, dos años después de la rebelión que destituyó del poder al presidente Jean Bertrand Aristide.