La Cámara de Representantes de Estados Unidos extendió disposiciones clave de la Ley de Derechos de Votación.
Los legisladores definieron en una votación de 390 contra 33 la renovación de las disposiciones por otros 25 años.
La votación final se había aplazado por varias semanas, luego de que los republicanos conservadores se opusieran a la exigencia de que el Gobierno Federal supervisara los cambios a las leyes de votación en los estados con una trayectoria caracterizada por tratar de evitar que los afro-estadounidenses acudan a las urnas.
La mayoría de esos estados se ubica en el sur de Estados Unidos.
Los legisladores también querían poner fin a la exigencia de que los distritos de votación publicaran boletas bilingües si poseen un alto número de ciudadanos que no habla inglés.
La facción conservadora ofreció cuatro enmiendas que habrían debilitado las disposiciones, pero sus esfuerzos fueron rechazados consistentemente.