Autoridades estadounidenses e iraquíes dijeron que aunque la muerte del líder terrorista Abú Musab al Zarqawi es significativa, no marcará el fin de la insurgencia en Iraq.
Durante una visita a Bruselas, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld dijo que la muerte de Zarqawi es una victoria en la lucha contra el terrorismo, pero que no significa el fin de la violencia en Iraq.
Rumsfeld dijo que piensa que la muerte de Zarqawi frenará a la insurgencia, pero que otros líderes terroristas emergerán.
En Bagdad, el portavoz militar estadounidense General de Brigada William Caldwell dijo que las fuerzas estadounidenses están tratando de determinar quién será la próxima persona en liderar Al Qaeda en Iraq.
El Primer Ministro iraquí Nouri al Maliki alertó a aquellos que estén dispuestos a seguir los pasos del militante que “dondequiera que haya un nuevo Zarqawi, lo mataremos”.
Al Qaeda en Iraq juró vengar la muerte de Zarqawi.