Las autoridades francesas reforzaron la seguridad en los empobrecidos suburbios de París, donde nuevamente han ocurrido revueltas, esta semana, entre la policía y enfurecidos jóvenes.
La policía anti disturbios patrulló las calles de Montfermeil y Clichy-sous-Bois, un área a sólo 15 kilómetros de la Torre Eiffel, mientras un helicóptero sobrevolaba para detectar cualquier disturbio, el martes por la noche.
Varios oficiales resultaron heridos y otros cuatro salieron corriendo de su vehículo momentos antes de que fuera atacado con una bomba incendiaria. Por lo menos tres jóvenes fueron arrestados.
Jóvenes armados con garrotes y bombas incendiarias se lanzaron a las calles el lunes de noche, atacaron estaciones de policía y apedrearon edificios públicos.
Las tensiones han aumentado en Montfermeil desde el mes pasado, cuando el alcalde prohibió la reunión en público de grupos de más de tres personas.