El gabinete de Japón aprobó un acuerdo con Washington para realizar un reajuste a gran escala de las fuerzas estadounidenses en ese país.
El acuerdo requiere que Washington reduzca su contingente militar de 50 mil efectivos en Japón.
También da a los militares japoneses mayor responsabilidad para la seguridad de la región Asia-Pacífico.
Bajo el acuerdo, Washington transferirá a ocho mil soldados y a sus dependientes del archipiélago japonés de Okinawa al territorio estadounidenses de Guam, en el Pacífico.
Otras fuerzas estadounidenses serán reubicadas en torno a Okinawa.
El pacto contempla que Japón pague un 60 por ciento del costo de la reubicación de los militares estadounidenses, es decir, unos seis mil millones de dólares.
Funcionarios del gobierno japonés dijeron, este martes, que continuarán buscando el apoyo de los residentes locales para el plan de reajuste militar.