Líderes latinoamericanos y europeos asisten a una cumbre de un día, este viernes, en Viena, para fortalecer la cooperación entre ambas regiones.
Se anticipa que unos 60 jefes de Estado y de gobierno adopten una declaración conjunta en la que enfatizarán su preocupación por los derechos humanos, el medio ambiente, y las luchas contra el terrorismo, las drogas ilegales y el crimen organizado.
También se espera que los líderes den un vistazo al progreso logrado desde la cumbre de Guadalajara, México, en 2004.
Las políticas energéticas y de comercio ocuparon un lugar preponderante en las discusiones previas al encuentro, el jueves.
El presidente boliviano, Evo Morales, advirtió que las compañías, incluso Petrobras, de Brasil, podrían no ser compensadas, debido a la nacionalización del gas y el petróleo en Bolivia.
El anfitrión de la cumbre, el canciller austríaco, Wolfgan Schuessel, pidió a sus homólogos, este viernes, que dejen de lado lo que llamó “grandes diferencias” y se esfuercen por una sociedad política y económica más estrecha.