Dos oficiales de la Policía mexicana involucrados en la lucha contra las pandillas y el narcotráfico, en la ciudad balnearia de Acapulco, México, fueron hallados asesinados este jueves.
El descubrimiento ocurrió horas después que el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, anunciara un reconocimiento a la Policía de Acapulco con un multimillonario premio para comprar armas y equipo.
La Policía descubrió las cabezas decapitadas de los dos policías fuera de un edificio gubernamental, acompañadas de una nota que decía ”De modo que ahora aprenderás a respetar”, sus cadáveres fueron hallados en otro sector de la ciudad. Ambos oficiales formaban parte de un equipo policial involucrado el 27 de enero en un tiroteo que dejó cuatro narcotraficantes muertos.
Más de una docena de personas fueron asesinadas en ataques relacionados con el crimen organizado en Acapulco este año. Más de mil 500 personas fueron muertas por pandilleros narcotraficantes en todo México, desde enero de 2005.