Decenas de manifestantes opuestos a las políticas del Banco Interamericano de Desarrollo realizaron protestas violentas en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, donde naciones miembro del BID iniciaron una reunión de tres días para tratar el tema de alivio de la deuda.
Los manifestantes portaban armas, bombas de fabricación casera y otros artículos, el lunes, cuando vandalizaron una instalación de servicios de la ciudad.
Un crítico del banco dijo que el financiamiento del BID ha llevado a la privatización de agua y recursos naturales en Brasil, lo que ha aumentado la pobreza y a la vez enriqueciendo a los banqueros y a los prestamistas internacionales.
A pesar de la violencia, la reunión del BID comenzó con un llamado a estrechar la brecha entre ricos y pobres en el hemisferio occidental para que todos se beneficien de la democracia.
Los participantes también dijeron que están buscando un acuerdo a un plan para condonar 3 mil 50 millones de dólares en deuda a 5 de las naciones más pobres de la región, Bolivia, Honduras, Guyana, Nicaragua y Haití.