Cientos de miles de manifestantes han salido a las calles de las ciudades de Francia para protestar por las medidas de gobierno que hacen más fácil que las compañías despidan a trabajadores jóvenes.
Miles de policías se desplegaron en París y en otras ciudades importantes para evitar la violencia que signó las protestas en semanas recientes.
Líderes sindicales dijeron que más de 200 mil manifestaron por las calles de Marsella y decenas de miles en otras ciudades.
Los sindicatos convocaron a una huelga nacional este martes, que afecta el trasporte público causando significativas demoras en los vuelos. Los diarios tampoco se editaron.
El primer ministro Dominique de Villepin nuevamente ofreció sostener conversaciones con sindicatos y líderes estudiantiles.
Pero éstos han dicho que no aceptarán nada que sea menos que el retiro de la ley.
No obstante en la primer señal de división dentro del gobierno, el ministro del Interior, Nicolás Sarkozy propuso suspender la ley para facilitar las negociaciones.