En Iraq, por lo menos 16 personas más murieron este jueves a raíz de la continua violencia sectaria en Bagdad y otras partes del país.
Otros 18 iraquíes perdieron la vida por explosiones de bomba y en diversos tiroteos. Insurgentes que detonaron una bomba en un mercado en el sur de Bagdad mataron a por lo menos cuatro personas e hirieron a 11 más.
La mayoría de las víctimas eran mujeres. Una bomba que estalló en un autobús que viajaba por un barrio chiíta del este de Bagdad dejó dos muertos dentro del vehículo e hirió a otros cuatro en la calle.
Hombres armados también atacaron el automóvil de Adnan al-Dulaimi, un líder del bloque parlamentario mayoritario sunita, dando muerte a un guardaespaldas e hiriendo a por lo menos otros tres.
Al norte de Bagdad, un ataque a un punto de control causó la muerte de por lo menos seis soldados iraquíes y tres policías.