Los gobernadores del país discuten este lunes la escasez de fuerzas de reserva de la Guardia Nacional en sus estados durante una reunión con el presidente Bush y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en la Casa Blanca.
Antes de la reunión esta mañana, el presidente Bush reconoció la preocupación de los gobernadores por el uso de sus efectivos de la Guardia Nacional en Iraq y la disponibilidad de esas tropas para ayudar en caso de un desastre natural en el país, y les agradeció el respaldo.
Bush dijo: "Quiero agradecerles por apoyar a nuestras tropas de la Guardia Nacional. Muchos de ustedes han estado en el extranjero y han visto a nuestros guardias en acción y no puedo expresar mi agradecimiento en forma suficiente.”
Los ejecutivos estatales dicen que el emplazamiento de tropas de la Guardia Nacional en Iraq y Afganistán, les ha dejado sin suficientes fuerzas para responder a emergencias como huracanes, tornados e incendios forestales.
Los gobernantes también dicen que unidades de la Guardia local no cuentan con el equipo necesario para responder a emergencias, debido a que las tropas no traen ningún equipo de regreso tras sus misiones.
Los 50 gobernadores firmaron una carta enviada al presidente Bush en la que se oponen a su proyecto de presupuesto para reducir el número de miembros de la Guardia de 350 mil a 330 mil.