Funcionarios afganos informan que presuntos insurgentes del Talibán incursionaron en un remoto puesto de seguridad, en la sureña provincia de Nimroz, dando muerte a por lo menos un policía. Otros cuatro resultaron heridos.
El gobernador provincial, Ghulam Dastagir Azad, dijo que entre 50 y 60 extremistas armados con ametralladoras y cohetes, estuvieron involucrados en el ataque el miércoles por la noche.
Según el gobernador, aparentemente, varios de los insurgentes fueron heridos o muertos en la batalla porque se encontraron rastros de sangre junto a ropas y zapatos.
También el miércoles, dos miembros de una prominente milicia murieron en la provincia central de Ghazni a raíz de la explosión de una bomba activada a control remoto, atribuída a los rebeldes.