El gobierno egipcio decidió postergar, por lo menos por dos años, las elecciones locales, una medida interpretada como un alejamiento de la promesa de reforma democrática del presidente Hosni Mubarak.
La decisión de extender el período de los consejos locales, la mayoría de los cuales están dominados por el gobernante Partido Democrático Nacional, fue aprobada por la Cámara Alta del parlamento el domingo.
Su aprobación en la Cámara Baja esta semana está prácticamente asegurada.
La Hermandad Musulmana de la oposición sostiene que la medida es un esfuerzo por impedir que el grupo obtenga más escaños locales que se sumarían a los ganados en las recientes elecciones parlamentarias.
Funcionarios estadounidenses expresaron preocupación de que el presidente Mubarak--un importante aliado de Estados Unidos—pueda estar alejándose de sus previstas reformas políticas.
Washington elogió a Mubarak por realizar las primeras elecciones presidenciales multipartitas, en septiembre, pero criticó la violencia de la policía y los simpatizantes del gobierno que impidió que los votantes de la oposición depositaran votos durante las elecciones parlamentarias en noviembre y diciembre.