Aquí en Washington, sensores químicos activaron una alarma, el miércoles, en una oficina de un edificio del Congreso al costado del Capitolio, lo cual generó un alerta de seguridad y la evacuación que duró varias horas.
La policía informó que los análisis para detectar químicos peligrosos resultaron negativos, y que el incidente fue una falsa alarma.
El alerta original había sugerido que sofisticados sensores, instalados en importantes edificios federales, habían detectado la posible contaminación con un agente quimico que afecta el sistema nervioso.
Unas 200 personas, incluso varios miembros del Senado de Estados Unidos, fueron retenidos durante tres horas en una estacionamiento subterráneo hasta que expertos en descontaminación anunciaron que no había peligro.