El nuevo magistrado de la Corte Suprema de Estados Unidos, Samuel Alito, tomó su primera decisión en el alto tribunal, rechazando permitir que el estado de Missouri ejecute a un condenado a muerte que impugna la inyección letal.
Alito rompió fila con los conservadores de la corte, el miércoles por la tarde, y se alineó con la mayoría en una votación de seis a tres que rechazó un pedido de última hora para permitir que Missouri ejecutara a Michael Taylor.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, y los magistrados Antonin Scalia y Clarence Thomas, apoyaron permitir la ejecución del procesado.
Taylor se declaró culpable de secuestro, violación y asesinato de una muchacha de 15 años en 1989.
Él ha objetado su condena a muerte mediante inyección letal, por considerarla un castigo cruel y desacostumbrado.