La Organización de las Naciones Unidas dijo que reabrirá sus oficinas en el suroeste de Pakistán después haberla cerrado durante 48 horas por una amenaza telefónica.
El organismo mundial detuvo las operaciones en la atribulada provincia de Baluchistan, el lunes, cuando la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados recibió una llamada, en la que se advertía que al-Qaeda atacaría la oficina.
Jan Vandemoortele, jefe del organismo en Pakistán, dijo que había consultado con las autoridades y que la oficina reanudará gradualmente su trabajo.
La amenaza surgió en medio de tensiones en Pakistán tras un ataque aéreo de Estados Unidos a un remoto poblado tribal, el viernes en el cual, según residentes, murieron 18 civiles.