Corea del Norte informa que no se reintegrará a las conversaciones internacionales sobre desarme nuclear hasta que Estados Unidos ponga fin a las sanciones económicas contra Pyongyang.
Un editorial publicado hoy en el diario del Partido Comunista indica que el rechazo de Estados Unidos a levantar las sanciones es el principal obstáculo que mantiene estancadas las conversaciones multipartitas.
En octubre, Washington agregó a ocho compañías norcoreanas a la lista de empresas que presuntamente participan en la proliferación de armas de destrucción masiva.
Autoridades estadounidenses también acusan a Pyongyang de falsificación, lavado de dinero y tráfico de drogas.
Estados Unidos ha rechazado las frecuentes exigencias de Corea del Norte de levantar las sanciones en su contra.
La última ronda de conversaciones fue suspendida en noviembre, luego de que Corea del Norte acordara suspender su programa nuclear a cambio de asistencia.
Inmediatamente después, Pyongang señaló que tendría que recibir reactores de agua liviana para la producción de electricidad antes de poner fin a su programa de armas nucleares.