El grupo argentino pro derechos humanos, Madres de Plaza de Mayo, esparcieron las cenizas de una de sus fundadoras, 28 años después que fue secuestrada durante la dictadura militar del país.
Familiares y amigos se reunieron el jueves en una plaza de la capital argentina para elogiar a Azucena Villaflor, quien desapareció en 1977.
Expertos forenses identificaron sus restos en julio después que fueron desenterrados en un cementerio en las afueras de Buenos Aires.
Conocidas por sus característicos pañuelos blancos, las madres se reúnen semanalmente en la plaza para presionar al gobierno con el objeto de que se responsabilice por sus familiares que desaparecieron durante la dictadura militar entre 1976 y 1983.
Por lo menos 12 mil personas han sido oficialmente consideradas desaparecidas o asesinadas durante los siete años de dictadura, pero funcionarios de derechos humanos dicen que la cifra es más del doble.