Observadores electorales de la Organización de los Estados Americanos sostienen que las circunstancias en los centros de votación en Venezuela crearon una sensación de sospecha, durante las elecciones legislativas del domingo.
Evaluaciones preliminares de observadores de la OEA indican que algunos centros de votación cerraron ilegalmente y que muchos electores tuvieron dificultades con el proceso de votación.
Los observadores dijeron que “un buen número de votantes” pidió a los trabajadores de mesa o a los observadores de los partidos que los ayudasen a votar, algo que según los observadores de la OEA podría poner en tela de juicio el secreto del sufragio.
Por otra parte, la OEA dijo que en los sitios de votación prevaleció la calma. Entre tanto, observadores de la UE dicen que las elecciones fueron justas y transparentes, a pesar de las afirmaciones de la oposición según las cuales hubo irregularidades.
El jefe de la misión observadora electoral estadounidense en Venezuela admitió que vastos sectores de la sociedad de ese país no confían en el proceso electoral o en la independencia del cuerpo nacional electoral, lo cual habría contribuído a la baja asistencia a las urnas.