Soldados estadounidenses abrieron fuego contra un vehículo civil en Bagdad este lunes, dando muerte a por lo menos tres iraquíes, entre ellos un niño.
Los soldados dijeron que el vehículo no acató una orden de detención.
Los miembros de la familia que sobrevivieron, afirman que cinco personas murieron, entre ellos tres niños.
El mayor del ejército estadounidense, Steve Warren, dijo que las muertes son una tragedia.
Warren agregó que un error de este tipo seguramente no ocurriría si las fuerzas estadounidenses no fueran a diario el blanco de atacantes suicidas conduciendo coches-bomba.
Horas después un coche-bomba explotó cuando un convoy estadounidense pasaba por la misma zona, causando la muerte de cuatro iraquíes.
Mientras tanto, en la conferencia de reconciliación iraquí, que se realiza en El Cairo, el presidente de Iraq, Jalal Talabani, afirmó que está dispuesto a mantener conversaciones con insurgentes y miembros del depuesto gobierno.
Por su parte, al-Qaeda en Iraq rechazó cualquier posibilidad de diálogo.
Entretanto, el vocero de la Casa Blanca, Trent Duffy, afirmó que es “altamente improbable” que el líder del grupo, Abu Musab al-Zarqawi, haya muerto en una incursión efectuada el sábado.