En Iraq, más de 65 personas murieron después que dos atacantes suicidas se inmolaran durante las oraciones del viernes dentro de dos mezquitas chiítas cerca de la frontera con Irán.
La policía dice que unas 75 personas resultaron heridas en los ataques en el pueblo chiíta y kurdo de Khanaqin.
Las mezquitas quedaron destruidas y las autoridades dicen que el número de muertos podría aumentar a medida que retiran víctimas de entre los escombros.
Horas antes, en Bagdad, seis personas resultaron muertas y 40 heridas cuando dos coches bomba estallaron con pocos minutos de diferencia cerca de un hotel y una cárcel recientemente descubierta.
Funcionarios militares de Estados Unidos dicen que el objetivo aparentemente era el hotel, frecuentado por periodistas occidentales y contratistas extranjeros.