La oposición demócrata en el Senado de Estados Unidos sorpresivamente forzó una sesión a puerta cerrada, este martes, en demanda de una investigación de cómo la Administración Bush manejó la información de inteligencia que usó para justificar ir la guerra en Iraq.
El líder demócrata Harry Reid invocó una norma senatorial raramente usada para cerrar la Cámara al público, los medios de comunicación, y todos los empleados del Senado, por dos horas.
Reid dijo que se sentía frustrado por lo que él percibe como la reticencia republicana a investigar las denuncias de que la Administración Bush manipuló los datos de inteligencia para obtener apoyo del Congreso para la guerra en Iraq.
El jefe de la bancada republicana, el senador Bill Frist, acusó a los demócratas de secuestrar el Senado, en lo que llamó una maniobra política.