La Casa Blanca redobló esfuerzos para obtener apoyo a favor de la nominada del presidente Bush para reemplazar a la jueza Sandra Day O´Connor en la Corte Suprema de Justicia.
Al lado de seis ex miembros de la Corte Suprema de Texas, el mandatario trató de aliviar temores de que Harriet Miers no está preparada para ocupar una posición en el máximo tribunal de la nación.
Bush la describió como “especialmente calificada” y dijo que ella ha sido considerada como una de las 50 abogadas más importantes en Estados Unidos.
Bush ha sido criticado por sus correligionarios republicanos por la nominación de Miers, quien figura entre sus más cercanos asesores.
Algunos quieren que el Jefe de Estado retire a su nominada y elija a un conservador conocido que podría cambiar la posición de la Corte Suprema hacia la derecha.
Mientras tanto, Miers se reunió, este lunes, con dos senadores demócratas, Charles Schumer, de Nueva York, y Diane Feinstein, de California, en anticipación a las audiencias para su confirmación, programadas para la segunda semana de noviembre.