La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, elogió a los afganos por lo que llamó “el inicio de una nueva página en su historia”, al realizar elecciones nacionales.
Después de conversar con el presidente Hamid Karzai, en Kabul, Rice también prometió que las fuerzas de Estados Unidos permanecerán en Afganistán el tiempo que sea necesario para derrotar a los terroristas.
Poco antes de la llegada de la secretaria Rice, dos cohetes impactaron en Kabul, uno de ellos estalló cerca de la residencia del embajador canadiense e hirió a dos guardias de seguridad afganos.
Por otra parte, insurgentes del Talibán dieron muerte a cinco empleados afganos de una agencia de socorro, en la sureña provincia de Kandahar.
Rice llegó a Kabul procecente de Kirguistán, donde firmó un acuerdo para el uso a largo plazo de una base clave para los militares estadounidenses, para las operaciones en Afganistán.