Un importante sondeo descubrió pocos cambios en la opinión pública europea hacia Estados Unidos, a pesar de las gestiones de Bush para mejorar las relaciones.
Al mismo tiempo, el sondeo de Tendencias Transatlánticas – conducido en nueve países europeos, Estados Unidos y Turquía- no encontró evidencia de un aumento en los sentimientos contrarios a Estados Unidos.
Entre sus conclusiones clave, la encuesta concluyó que más estadounidenses que europeos piensan que serán afectados por el terrorismo internacional en proporciones de 71 y 53% respectivamente.
También concluyó que los estadounidenses y los europeos no muestran consenso en las opciones para enfrentar el hecho de que Irán pueda desarrollar armas nucleares.
El sondeo indica que los europeos son ambivalentes respecto a que Turquía se convierta en miembro pleno de la Unión Europea.
El 42% de ellos considera que el hecho no es ni bueno ni malo.
La encuesta de este año fue conducida antes de las explosiones de Londres y del huracán Katrina, entre el 30 de mayo y el 17 de junio.
El sondeo es financiado por la institución no partidista estadounidense German Marshall Fund y por la Companía de San Paolo, un centro de estudios sin fines de lucro en Turín, Italia.