El Organismo Internacional de Energía Atómica sostiene hoy martes una reunión de emergencia en Viena para discutir la reanudación de la actividad cíclica de combustible nuclear.
Irán reanudó ayer lunes la conversión de uranio de bajo nivel en su planta nuclear de Isfahan, después de rechazar los incentivos europeos destinados a convencer a Teherán de que no produzca material que pueda servir para la fabricación de armas.
Sin embargo, fuentes diplomáticas dicen que es improbable que el OIEA refiera inmediatamente a Irán al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En lugar de ello se anticipa que emita una última advertencia después de la reunión.
Estados Unidos dio a conocer que comparte las preocupaciones europeas respecto a la decisión de Irán, que claramente viola un acuerdo alcanzado con Gran Bretaña, Francia y Alemania en noviembre pasado de suspender las actividades relacionadas con combustible nuclear.
Adam Ereli, vocero del Departamento de Estado, expresó que Irán se burló del “enfoque productivo” presentado por Gran Bretaña, Francia y Alemania, pero agregó que el proceso diplomático debería volver a encarrilarse.
Los europeos ofrecieron a Irán incentivos de comercio, tecnología e incentivos de seguridad para que abandone sus actividades de reprocesamiento de combustible nuclear que, según Estados Unidos, forma parte de una gestión encubierta para la fabricación de armas nucleares.