Una ola de calor ha provocado la muerte de por lo menos 40 personas en la región suroeste de Estados Unidos, entre ellas más de 20 inmigrantes que trataban de cruzar la frontera, desde México.
Entre tanto, en Arizona, las autoridades confirmaron que las temperaturas superiores a los 43 grados Celsius causaron la muerte de unas 20 personas, en su mayoría desamparados.
Los refugios para personas sin hogar permanecen abiertos para permitir que la población más vulnerable escape a las severas temperaturas.