Una sonda espacial estadounidense llegó al cometa Tempel-One, más de 130 millones de kilómetros de la Tierra, generando una explosión que deleitó a los astrónomos en todo el mundo.
Las cámaras a bordo de la nave “Deep Impact” de la NASA, que lanzó la sonda hacia el cometa, tomó imágenes del impacto y las envió a la Tierra. Científicos en la sede de la misión, en California, están estudiando aún los datos de la sonda, pero su primera reacción fue que la operación se realizó perfectamente.
La NASA presentó fotografías que expertos dicen los dejó sin palabras, donde se ve con brillantes detalles la explosión causada por la llegada de la sonda al cometa. Los científicos dicen que el resplandor y cantidad de material del cometa que fue desplazado por el impacto fue extraordinario y que superó sus expectativas.
El impacto ocurrió poco antes de las 2 de la madrugada, hora del este de Estados Unidos, 6:00 hora universal, en el Día de la Independencia nacional. Los científicos esperan que la información que reúnan durante los próximos días revele más sobre el comienzo del sistema solar.
Según los científicos, la colisión no alteró significativamente la órbita del cometa alrededor del sol, por lo que no es un riesgo para la Tierra.