Israel afirmó que logró algunos avances en la cumbre entre el primer ministro, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Pero los palestinos señalaron que las conversaciones en Jerusalén fueron decepcionantes. Autoridades israelíes señalaron que Sharon ofreció retirar las fuerzas de seguridad israelíes de las ciudades cisjordanas de Qalqilya y Belén en dos semanas, si los palestinos controlan a los extremistas.
Posteriormente, Sharon dijo que ambas partes acordaron coordinar plenamente la retirada de la Franja de Gaza, planeada por Israel.
El primer ministro palestino, Ahmed Qureia, quien también participó en las conversaciones de la cumbre, describió la reunión como “difícil” y dijo que los palestinos no recibieron respuestas positivas a los problemas que plantearon.
La cumbre tuvo lugar después de un aumento de la violencia entre palestinos e israelíes y el arresto nocturno de m{as de 50 presuntos extremistas.