Soldados uzbekos abrieron fuego contra miles de manifestantes en la ciudad oriental de Andijon y dieron muerte a por lo menos una persona.
Los manifestantes han ocupado varios edificos de gobierno y algunos exigen que el presidente Islam Karimov renuncie.
Karimov, según se indicó, está en ruta a Andijon, después de una fuga en una prisión que generó los primeros enfrentamientos que dejaron por lo menos nueve muertos y 34 heridos.
Las autoridades dijeron que la violencia comenzó este viernes después que rebeldes atacaron la prisión para liberar a 23 empresarios islámicos enjuiciados por cargos de formar un grupo extremista.
Funcionarios uzbecos dicen que se están llevando a cabo conversaciones con los rebeldes en la prisión, quienes han tomado en rehenes a por lo menos 10 policías y liberado a unos 2.000 prisioneros.
Mientras tanto, Israel aumentó el nivel de alerta en sus embajadas en todo el mundo después que guardias de seguridad, en un incidente separado, mataron a un hombre que llevaba un cinturón con explosivos falsos frente a la embajada israelí en Tashkent, la capital uzbeka.