Informes de prensa indican que los senadores estadounidenses están a punto de concretar un acuerdo que pondría fin a un estancamiento político respecto a algunos de los candidatos del presidente Bush para integrar el poder judicial.
Bajo los términos del posible convenio, los Demócratas permitirían que el Senado en pleno vote respecto de algunos de los siete nominados que han bloqueado hasta ahora, a través de un procedimiento para retrasar la aprobación de proyectos, incluyendo la redacción de discursos prolongados.
A cambio, los Republicanos, quienes controlan el Senado, abandonarían su amenaza de cambiar las reglas del Senado para prohibir el uso de tales prácticas en las nominaciones judiciales.
Los Demócratas han señalado que si los Republicanos imponen tal prohibición, ampliamente conocida como la “opción nuclear”, retrasarán enormemente las gestiones del Senado.
Un nuevo sondeo efectuado por el Washington Post muestra que una fuerte mayoría de estadounidenses, el 66%, se opone a aplicar un cambio a las reglas mencionadas.
La disputa ha cobrado una urgencia mayor debido a que se prevén nuevas vacantes en la Corte Suprema en los próximos años.