El hombre turco que intentó asesinar al papa Juan Pablo II en 1981, ha pedido a las autoridades de su país que le permitan salir brevemente de prisión para asistir a las exequias papales.
Mehmet Ali Agca así lo solicitó al Ministerio de Justicia, pues, dijo, ha perdido a su “hermano espiritual”.
Agca cumple una pena de 17 años en Estanbul por delitos cometidos antes de atacar al papa.