Tres médicos y otros dos trabajadores del equipo de Armstrong, el US Postal, están acusados igualmente de participar en la trama de dopaje junto con el ciclista estadounidense.
Según The Washingtong Post, el dopaje en la carrera de Armstrong no es algo puntual sino una constante desde 1998 según informes de 2009 y 2010 “plenamente coherentes con la manipulación de la sangre, incluyendo el uso de EPO (hormona eritropoyetina) y/o transfusiones de sangre".
El director ejecutivo de la USADA, Travis Tygart, emitió un comunicado diciendo que la Agencia podía "confirmar que una notificación por escrito sobre las denuncias de violaciones de las normas antidopaje fue enviada ayer a Armstrong y a cinco personas más, todos ex asociados con el equipo de ciclismo profesional US Postal".
El ciclista por su parte se ha defendido asegurando que a lo largo de su carrera ha pasado con éxito más de 500 pruebas anti dopaje.
Además ha acusado a USADA de moverse por intereses ocultos, "estas acusaciones son infundadas, motivado por el rencor y basadas en testimonios comprados y pagados con las promesas de anonimato y de inmunidad", dijo Armstrong.